ásperas manos de marino
se ufanan en el cuerpo
a pecho abierto
arrollando los picos del reloj
venciendo en la quimera
se expande el coito
al aire enrarecido
de la pieza
se contorsiona
y revienta
en una guirnalda de campanitas de mayo
hasta el silencio del nokout
en la paciencia
Berlin 2008
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