Un Horni. Ese objeto de Tlön
que se cuela en Uqkbar
para definir el curso del Orbis Tertius.
Las palabras y las cosas remotas
que vuelven de sorpresa.
Un eco
a ratos olfativo
Un nombre
pegado a un rostro
enmarcado por una barba
sostenida por un bípedo
que está sujeto al tiempo
por una bufanda verde.
Todo el mundo juntándose en una caja.
Esa bitácora de una existencia
que fue suya, si y que acumula
partes de un yo fracturado
ya perdido bajo el polvo.
Aveces cree que solo Alguien es capaz de recordarla sin el traje espacial y sin el perro. Sin escafandra y lejos del satélite.
Lastima que Alguien también este perdido en esa cotidianidad extraña que ha oscurecido el mundo. Ambos llevan años en los que no hacen otra cosa que perderse. Son tantos ya los desencuentros que cada vez que llega una botella a la deriva, aquí o allá, los dos tiemblan, incapaces de no abrirla y al mismo tiempo deseando poder reprimir ese deseo.
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